Nuestras manos se encontraron en el tubo de la camioneta.
Como raíces que se aventuran en la incertidumbre de arenas desconocidas, mis dedos se fueron entrelazando con los tuyos.
La luz nos fundió a los dos en un tono amarillento tenue,
excepto la mitad de tu rostro,
iluminado por el neon inconstante de un ocirefireP 27.
Como raíces que se aventuran en la incertidumbre de arenas desconocidas, mis dedos se fueron entrelazando con los tuyos.
La luz nos fundió a los dos en un tono amarillento tenue,
excepto la mitad de tu rostro,
iluminado por el neon inconstante de un ocirefireP 27.
mellega primo.. hasta tengo la esena tan romantica pasando como pelicula en mi cabeza.
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